Altamira, entre el populismo y la cautela (Cantabria)
La reunión del Patronato del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira del martes presentó posiciones divergentes, pese a la unánime decisión final de llevar a estudio la reapertura de la cueva. Los tres sectores que integran el patronato (políticos, representantes institucionales y expertos) partieron de un punto en común: un bien patrimonial ha de poder ser contemplado y, al mismo tiempo, esa contemplación ha de estar supeditada a su protección. Según uno de los integrantes del patronato, que prefiere no identificarse, "todos estuvieron de acuerdo en esta doble voluntad".
A partir de ese punto comenzaron las divergencias. Los representantes del Gobierno de Cantabria, encabezados por su presidente, Miguel Ángel Revilla, se mostraron decididos a abrir la cueva como fuera, "haciendo gala de cierto populismo y metiendo un exceso de presión sobre este tema", reconoció a Público la fuente de la institución.
En este sentido, el consejero de Cultura y Turismo de Cantabria, Francisco Javier López Marcano, se apresuraba a declarar el mismo martes a El Diario Montañés que los primeros visitantes entrarían a finales de este año. Mientras tanto, Miguel Ángel Revilla anunciaba que ya tenía escrita una carta a Barack Obama para que fuese el primer visitante de la cueva.
El riesgo de destruir
Por su parte, los miembros del Ministerio de Cultura, encabezados por la ministra Ángeles González-Sinde, representantes institucionales y los expertos en arte rupestre y patrimonio mostraron más cautela respecto a la futura reapertura de Altamira, según dicha fuente. "Incluso el alcalde de Santillana del Mar, que también aboga por abrir, dijo que no quería pasar a la historia como el responsable de la destrucción de Altamira", explicó este participante del patronato.
Salvo dos o tres miembros, todos los integrantes del organismo intervinieron en la reunión. La mayoría, según esta fuente, basó sus apreciaciones en el estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). "La frase más citada del informe fue la que alude al mantenimiento de las condiciones naturales de Altamira", señaló el participante.
Otra de las cuestiones que se trataron fue que Altamira puede convertirse en un referente de cómo hay que relacionarse con el patrimonio. "Lo que se haga con ella puede generar una repercusión en otros casos parecidos", dijo la misma fuente.
En la reunión se designó una comisión permanente, encabezada por la directora de Bellas Artes, Ángeles Albert, que será la encargada de enunciar las preguntas que se le plantearán a un grupo de expertos del CSIC. Entre ellas, la definición de qué pasaría si la cueva se abre, en qué condiciones se tendría que abrir, qué número de personas podría asumir, cuántas horas, en qué período del año, etc.
La comisión permanente, que se reúne mañana en Madrid, servirá de enlace entre el grupo de expertos del CSIC y el Patronato de la Altamira.
Fuente: Público: http://www.publico.es/culturas/319191/altamira/populismo/cautela
La reunión del Patronato del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira del martes presentó posiciones divergentes, pese a la unánime decisión final de llevar a estudio la reapertura de la cueva. Los tres sectores que integran el patronato (políticos, representantes institucionales y expertos) partieron de un punto en común: un bien patrimonial ha de poder ser contemplado y, al mismo tiempo, esa contemplación ha de estar supeditada a su protección. Según uno de los integrantes del patronato, que prefiere no identificarse, "todos estuvieron de acuerdo en esta doble voluntad".
A partir de ese punto comenzaron las divergencias. Los representantes del Gobierno de Cantabria, encabezados por su presidente, Miguel Ángel Revilla, se mostraron decididos a abrir la cueva como fuera, "haciendo gala de cierto populismo y metiendo un exceso de presión sobre este tema", reconoció a Público la fuente de la institución.
En este sentido, el consejero de Cultura y Turismo de Cantabria, Francisco Javier López Marcano, se apresuraba a declarar el mismo martes a El Diario Montañés que los primeros visitantes entrarían a finales de este año. Mientras tanto, Miguel Ángel Revilla anunciaba que ya tenía escrita una carta a Barack Obama para que fuese el primer visitante de la cueva.
El riesgo de destruir
Por su parte, los miembros del Ministerio de Cultura, encabezados por la ministra Ángeles González-Sinde, representantes institucionales y los expertos en arte rupestre y patrimonio mostraron más cautela respecto a la futura reapertura de Altamira, según dicha fuente. "Incluso el alcalde de Santillana del Mar, que también aboga por abrir, dijo que no quería pasar a la historia como el responsable de la destrucción de Altamira", explicó este participante del patronato.
Salvo dos o tres miembros, todos los integrantes del organismo intervinieron en la reunión. La mayoría, según esta fuente, basó sus apreciaciones en el estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). "La frase más citada del informe fue la que alude al mantenimiento de las condiciones naturales de Altamira", señaló el participante.
Otra de las cuestiones que se trataron fue que Altamira puede convertirse en un referente de cómo hay que relacionarse con el patrimonio. "Lo que se haga con ella puede generar una repercusión en otros casos parecidos", dijo la misma fuente.
En la reunión se designó una comisión permanente, encabezada por la directora de Bellas Artes, Ángeles Albert, que será la encargada de enunciar las preguntas que se le plantearán a un grupo de expertos del CSIC. Entre ellas, la definición de qué pasaría si la cueva se abre, en qué condiciones se tendría que abrir, qué número de personas podría asumir, cuántas horas, en qué período del año, etc.
La comisión permanente, que se reúne mañana en Madrid, servirá de enlace entre el grupo de expertos del CSIC y el Patronato de la Altamira.
Fuente: Público: http://www.publico.es/culturas/319191/altamira/populismo/cautela
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