Atapuerca, homínidos antiguos pero modernos (Burgos)
Una de las cuestiones que suscitan un gran interés en evolución se da cuando una especie humana tiene una niñez prolongada; la existencia de ésta permite inferir una larga época de aprendizaje social, lo que a la vez nos habla del incremento de comportamientos complejos en el género Homo. La obtención de datos empíricos que permitan conocer qué especies tienen una niñez prolongada nos puede permitir conocer cómo se ha producido la hominización y la humanización de nuestro género.
José Maria Bermúdez de Castro ha liderado un articulo publicado en PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences) con el título: “New immature hominin fossil from European Lower Pleistocene shows earliest evidence of a modern human dental development pattern”, en el que a través del análisis de la dentición de un espécimen humano inmaduro, localizado en el nivel 6 del yacimiento de la Cueva de la Gran Dolina de Atapuerca, llega a la conclusión de que estos homínidos tenían una biología del desarrollo con unos ritmos parecidos a Homo sapiens.
La metodología utilizada se ha basado en un micro CT del fósil ATD-112. La reconstrucción virtual de este taxón, realizada para obtener una vista lateral y oclusal cuidadosamente digitalizada sobre los siete fragmentos descubiertos en el nivel 6, ha permitido avanzar importantes conclusiones. Los resultados muestran el estado de desarrollo de algunos elementos de la dentición permanente y decidua. Se ha revelado un mínimo desarrollo de la raíz del primer molar (M1) y también están presentes los gérmenes del primer incisivo y canino inferiores.
Por lo tanto, comparando información sobre la erupción de los primeros molares de chimpancés (Pan troglodytes), homínidos primitivos (Australophitecus) y humanos modernos con los de Homo antecesor, concretamente con el individuo H 5, se ha podido demostrar que el primer molar de este individuo estaba saliendo cuando murió, entre los 5,3 y 6,6 años de edad.
La conclusión es muy relevante: la especie Homo antecesor es la más antigua que presenta un modelo de desarrollo anatómico moderno por lo que respecta a la erupción de los primeros molares. Esta información es muy valiosa para entender el proceso del aumento de complejidad de nuestro género a través de la encefalización y el consiguiente incremento de sociabilidad de sus individuos dado su largo periodo de aprendizaje, que les es permitido por un periodo infantil largo.
Entre las adquisiciones importantes de los homininos en su evolución, y este es el caso de Homo antecesor, está el lenguaje, relacionado con el aumento del área neocortical, pero también, con el alargamiento del periodo de maduración; siendo estos dos factores que retroalimentan el aumento de la complejidad de nuestro género.
Algunos investigadores piensan que la dilatación del periodo infantil y juvenil se produjo hace 2 millones de años, prácticamente en el inicio de nuestro género. De todas formas se deberá continuar investigando para poder obtener más pruebas empíricas que refuercen estas hipótesis. En este sentido, nos puede ayudar mucha la campaña de excavación de este año en Atapuerca, que se desarrolla del 15 de junio al 25 de julio. Esperamos hallar nuevos restos de Homo antecessor que nos permitan profundizar en su conocimiento.
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